miércoles, 25 de septiembre de 2013

Inspiración

Cada persona es un mundo y como tal, cada uno funciona de una u otra manera. Hablando con otros compañeros me he dado cuenta de que cada uno consigue su anhelada inspiración de maneras diferentes. Algunos, escuchan música, otros simplemente son esclavos del silencio. Incluso hay libros que dependen tanto de la música que los ha inspirado que llegan a tener su propia banda sonora. Mis historias suelen ser de estas.
  
Cada una de ellas tiene su propia banda sonora que la condujo por el camino que ella misma marcaba. Por ejemplo, Louis T. Clark, Investigador Paranormal: Picket Falls, nació bajo los acordes creados por Wojciech Kilar para la BSO de Drácula de Bram Stoker. Durante el proceso de creación de la historia, únicamente escuchaba esa música y es que la historia, oscura y terrorífica, me los pedía insistentemente. Sin embargo, para la segunda parte del detective, donde la acción es protagonista, la música utilizada ha sido bien distinta. Star Trek, en la oscuridad y Piratas del Caribe 3, en el fin del mundo han sido sus guías.   



LPDE, la novela en la que estoy trabajando actualmente, se nutre también de gran cantidad de música. En este caso sí que se podría hacer un disco con su banda sonora. Mucha opera, la BSO de Uncharted y nuevamente Piratas del Caribe 3 me han ayudado a imaginarme el mundo por el que se tiene que mover Marc.
    
Pero la música no es la única herramienta que suelo utilizar para encontrar la inspiración. Las ilustraciones realizadas por innumerables artistas para Los Mitos de Cthulhu me ayudaron a imaginar el mundo oscuro alrededor de Louis T. Clark.  



De igual manera, en el proceso inicial de crear a un personaje relevante, suelo utilizar fotografías de personas reales. Este proceso, sin embargo, solo es utilizado en fases muy iniciales, más tarde, son los mismos personajes quienes al crecer acaban con la persona de la que nacieron. Louis T. Clark, al tratarse del protagonista de un relato corto, no nació de esta manera, pero sí lo hizo por ejemplo Marc (LPDE).  

Pero que te bases en una persona real no significa necesariamente que el personaje que acabes creando sea la imagen y semejanza de ella. Es decir, la personalidad que suelen tener al final, no suele ser reflejo de ninguna persona en concreto, sino de muchas y de uno mismo. Muchas veces me han dicho que David Alba (Las increíbles memorias de David Alba) se parece a mí. Es cierto, David Alba soy yo, pero a la vez no lo soy. Creo que todos los personajes tienen algo de su creador, pero a la vez no se les parecen. Si así fuera, únicamente seriamos capaces de crear un tipo de personajes. 

Por suerte, eso no es así. 

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